Últimamente he venido tratando temas relacionados con la obsesión por la belleza, problemas que en la mayoría de los casos surgen de un desorden en el que las personas nunca están satisfechos con su aspecto físico. Ya lo hablé en el artículo de dismorfofobia. La tanorexia o adicción al bronceado, es una condición en el que las personas que lo padecen suelen estar obsesionadas por su tono de piel, por lo que suelen exponerse a los rayos solares y otras técnicas de bronceado para mantener el supuesto color moreno ideal, que para estas personas nunca es suficiente.
Es increíble como algunas personas en búsqueda de esa «belleza ideal» llegan a extremos insanos en los que antes de verse bellos o atractivos, logran parecerse a un monstruo y poner su salud en juego. Al parecer éstas personas generan una adicción a sustancias químicas que se liberan a la hora de tomar el sol, hasta el punto de sentir síndrome de abstinencia en los ratos en los que no están expuestos a los rayos solares. Este es un trastorno que se equipara a la adicción al alcohol y tabaquismo, presenta similitudes en el comportamiento de quien la padece. Son muchos los casos de tanorexia que se conocen alrededor del mundo, gente famosa y del común, nos impresionan con sus pieles castigadas y quemadas hasta el cansancio.
Las consecuencias que se pueden sufrir por la tanorexia son: cáncer de piel, envejecimiento prematuro, afecciones cutáneas, cataratas y otras afecciones oculares, problemas en el sistema inmunitario, entre otras.
A continuación algunos de los casos más conocidos por tanorexia:
La cantante Cristina Aguilera se ha visto con cambios extremos en su tono de piel
Lindsay Lohan, ha tenido un cambio drástico en su color de piel. Al parecer tiene tendencia a las adicciones y trastornos: ha padecido de anorexia, alcoholismo, drogadicción y tanorexia.
La diseñadora Donatella Versace ha logrado un cambio negativo en su imagen gracias a la tanorexia que padece.
Paris Hilton también es tanorexica
Patrick Krentcil decidió marcharse de USA cuando le prohibieron la entrada a los salones de bronceado cuando decidió llevar a su hija de 5 años a seguir sus mismos tratamientos de «belleza». Seguirá sus rutinas en Inglaterra.
Ganguro es una tendencia de belleza en Japón. Le gusta contrastar su tono oscuro de cara con el blanco en los ojos.
¿Conoces otros casos de tanorexia?
Mucho cuidado con el sol y otras adicciones!
Un abrazo y hasta la próxima!
Es horrible lo que hacen, y esa mujer que quiere iniciar a la hija es terrible, que vayan al sicologo
Si, la verdad es que impresiona lo que hace la gente¡¡¡
Parece mentira que esta adiccion existe!que horror