By: Diana Corena – Asesora de Imagen / Diseñadora Textil / Psicóloga en Formación – www. seryparecer.com
Muchos podemos haber escuchado frases como: “Que mujer tan elegante” o “Tu siempre tan elegante” o un sinfín de palabras que pueden acompañar a este adjetivo calificativo.
Pero a pesar de que mucho lo hemos utilizado, sabemos exactamente qué es Ser Elegantes?
La elegancia no solo se relaciona con el atuendo que llevemos puesto, o la forma correcta de llegar a un escenario con las prendas adecuadas para ese momento y lugar. Ser Elegante va mas allá del concepto de vestir, tiene que ver con la forma como piensas, como actúas, como sientes, como hablas, como miras, como vives…
“La elegancia tiene mucho que ver con la manera en que una mujer actúa, es un medio de expresión” (Carolina Herrera). Esta frase encierra todo el concepto de lo que llamamos en algún momento elegancia, ya que la expresión de nuestra personalidad e identidad, se transmite desde adentro de cada persona.
Es muy fácil crear un estilo, ya sea en la manera de vestir o de accesorizarnos, pero no tan elemental es pensar, hablar, sentir y actuar de la misma forma. Vayamos un poco más lejos; sabemos que es exactamente lo que pensamos, hablamos, sentimos y actuamos?. Actualmente, podemos quedarnos estupefactos, cuando vemos a una mujer por ejemplo expresándose tan grotescamente, sin importar frente a qué publico se encuentre, ya sea su propia casa, trabajo o algún lugar de los que frecuenta. Queda muy poco de ese donaire que muchas personas solían tener al hablar, al dirigirse al otro , al ser asequibles, al tener modales finos y cultos, al tener un trato cortes y amable hacia los demás, es más, podríamos decir cuando algunos ven a una persona manejarse con estos comportamientos, la tildan de anticuada y nada moderna.
Pero si la modernidad y el estar IN, es ser groseros al hablar, indiferentes a la cortesía, al respeto por los demás, al ir vestida como una adolescente sin tener en cuenta la edad o el rol que desempeñamos; entonces QUE VIVA LO OUT. Porque la elegancia no se improvisa, el ser elegantes es definitivamente un Estilo de Vida, con el cual no se puede experimentar, sino tomar consciencia y adoptarlo sin reparos.
De ahora en adelante cuando queramos decirle a alguien cuando llega “bien vestido” a un sitio que está muy elegante, tomémonos un tiempo más para mirar a esa persona, como habla, que piensa, que siente, como se mueve, en definitiva, como se expresa desde adentro hacia el mundo.