Normalmente suelo ser una persona optimista que trata de sacarle lo positivo a las cosas, de exprimirle el jugo a la vida y aprender de cada día. Pero, por supuesto sufro y tengo días en los que no me siento tan óptima, de hecho, ayer tuve un día algo nostálgico, sin ninguna importancia y me puse a investigar acerca de esas actitudes que nos hacen sufrir sin razón. Me refiero a aquellos pensamientos y sentimientos que creamos nosotros mismos, nos inventamos y se vuelven en debilidades que nos hacen vulnerables sin razón de ser.
Hoy les dejo un listado de aquellas actitudes que nos hacen sufrir sin razón, les propongo que nos sacudamos de ellas, nos conscienticemos y nos demos cuenta que sólo nos hacemos daño a nosotros y a los que nos quieren.
1. Vivir las expectativas de otros
Desde que estamos pequeños empezamos a llenarnos de expectativas, ya sea por lo que le oímos a nuestros padres, cercanos, familiares, amigos.. que si seremos profesionales, delgados, bonitos, inteligentes, médico, cantante, etc. y en muchos casos no nos damos cuenta y terminamos cumpliendo éstas expectativas, pero en algún momento no nos sentimos plenos, y el problema está en que no vivimos lo que decidimos por nosotros mismos sino que vivimos las expectativas inculcadas por los demás y la sociedad. Para tener un alta autoestima y tener satisfacción personal es importante que definas bien tus expectativas de la vida, lo que quieres lograr TU, en lo que quieres desempeñarte TU, teniendo en cuenta por supuesto los consejos y asesorías de los que te quieren y saben.
2. Alimentar los celos
La mayoría de las personas, por no decir todas (aunque muchos lo nieguen) hemos sentido celos en algún momento de la vida, y es lo más normal del mundo. Pero vivir en una constante angustia, temor, miedo e inseguridad de que el amor que tenemos no los podrían quitar algún día, es un problema serio. Quien vive constantemente con celos enfermizos sin razón alguna, normalmente no tiene amor propio, cree que es poca cosa para su pareja y por lo tanto es fácil que lo cambien. En este punto te recomiendo que hagas lo que esté a tu alcance para quererte, para aumentar el amor y la confianza en ti mismo. Si se te sale de las manos lo aconsejable es que acudas a un profesional, lograrás, si quieres, salir de esta mala actitud.
3. Aprende a decir que NO
Muchas veces somos excesivamente amables y no nos gusta decirle que NO a los que nos piden favores o nos necesitan. Por supuesto que ayudar a la gente nos llena de satisfacción personal y está muy bien hacerlo, el problema es que muchas veces sólo lo hacemos por compromiso, por no quedar mal, pero de verdad diríamos que NO si supiéramos hacerlo. Cuando tu jefe te pide un favor que no te toca y ya estás harta de hacer lo que no te corresponde, aprende a decir que NO, que tienes prioridades contigo, con tu familia, u otras responsabilidades de trabajo.
4. Aprende a disfrutar la vida
La pasamos la mayor parte del tiempo dedicados al trabajo, los deberes, rutinas, y ésto es normal y necesario para vivir y desarrollarnos como personas. Pero también es fundamental disfrutar de momentos de ocio, siempre con límites, por supuesto. Aprende a reírte de las pequeñas cosas, a disfrutar cada momento, a sacar siempre lo positivo de lo negativo y salte de vez en cuando de esa rutina que te da tanta seguridad. Algún día te darás cuenta que dejaste pasar muchos momentos agradables. Hay muchas bendiciones que hay por doquier.
5. Ocúpate! no te preocupes
Piensa cuantas veces te has quedado dando vueltas en la cama pensando en cosas o asuntos que tienes por resolver? Muchas veces, lo sé. Te ha servido de algo? De nada, sólo no has descansado y te has sentido miserable en la cama por todas esas supuestas desgracias que tienes en tu vida, esas horas pueden darnos una óptica mucho más dramática de la situación, estás hecho un rollo.
Por esto es importante coger el toro por los cuernos, mirar la situación en un momento en el que puedas estar más objetivo y desglosar todos detalles para solucionar eso que tanto te preocupa. Ocúpate de la solución, que en muchas ocasiones no es la que has pensado como la más lógica, muchas veces nos encontramos soluciones que nunca habíamos tenido como opción.
6. Envidiar y compararse con otros
Sentir envidia es terrible porque nos hace desmeritar todo lo que ocurre en nuestra vida para querer vivir la de otros. Estar tristes porque otros tengan éxitos o buenas vivencias es dañino para tu salud y bienestar.
Desde hoy si te comparas con otros o envidias sus vidas, has un listado con todo lo bueno que tienes en la tuya, con la gente que te quiere, con los logros que has conseguido, con lo que has aprendido. No es necesario tener mucho dinero, o la vida supuestamente perfecta para tener una buena actitud y promulgar una vida de méritos.
Siempre diré que procures fijarte en lo mejor de ti y de las personas que te rodean. La base de una buena actitud es el amor y la confianza en ti mismo. Lo primero que debes hacer es trabajar concienzudamente en esto. Si estás convencido verás los cambios en tu vida!